Leche de fórmula

En caso de optar por alimentar al bebé con leche de fórmula, es el médico o pediatra quien debe recomendarnos qué tipo de leche usar.

• Para la preparación de la leche de fórmula debemos seguir exactamente las instrucciones de preparación del fabricante. Si se agrega más agua, el bebé no recibirá el alimento necesario y si se agrega más fórmula podría provocar diarrea o el bebé estaría consumiendo más calorías de las necesarias.
• Antes de empezar debemos lavarnos las manos.
• Se debe utilizar agua embotellada o hervida, preferiblemente a temperatura ambiente para que disuelva bien. Si hervimos el agua debe dejarse por lo menos durante mínimo 5 minutos en proceso de ebullición.
• Debemos verificar siempre la temperatura de la leche antes de dársela al bebé, pues puede estar muy caliente y podemos quemarlo. La mejor forma de hacerlo es echando unas gotas sobre nuestro antebrazo.
• No es necesario calentar el agua, los bebés pueden tomar leche a temperatura ambiente. Esto facilita la logística y rutina de los cuidadores.
• La leche preparada debe ser consumida inmediatamente, si no se consume, podemos almacenarla en el refrigerador hasta por 24 horas. Si no se consume en este tiempo debe desecharse.
• Para quitar el frío de la leche que ha sido guardada en el refrigerador, se recomienda retirar la leche con una hora de anticipación o poner el biberón dentro de agua caliente por un tiempo hasta lograr la temperatura ambiente.

La leche no debe calentarse directamente en el fogón, ni en microondas.

• Debemos garantizar que todos los biberones, chupos y elementos del biberón estén limpios y esterilizados. Debemos lavar inicialmente todos los elementos con agua caliente del grifo y detergente lavaplatos y enjuagar con agua caliente. Para esterilizar, colocamos los utensilios en agua hirviendo de 5 a 10 minutos. Podemos optar por utilizar esterilizadores para microondas o eléctricos.
• Debemos evitar usar biberones de vidrio ya que puedan quebrarse.
• Cuando ofrecemos el biberón debemos inclinar a nuestro bebé en posición semi vertical para evitar ahogamientos o infecciones del oído. El bebé no debe alimentarse en posición acostado boca arriba. La leche debe cubrir totalmente el chupo del biberón para evitar que entre aire al momento de alimentarse. Estimulamos el reflejo de succión del bebé tocando el labio inferior o la mejilla con el chupo del biberón, esperamos que abra la boca e introducimos el biberón, verificando que tenga un buen agarre para que entre la menor cantidad de aire posible.